Personas excepcionales se reconocen fácilmente. Excelencia académica es solo un factor a considerar a la hora de otorgar a un joven asistencia financiera que le permita realizar el sueño de obtener una educación universitaria. Resiliencia y la actitud de querer hacer la diferencia son aspectos que se desarrollan a lo largo de la vida, y son fundamentales para lograr un futuro exitoso. El programa de becas del Grupo Jaremar cada año ofrece una beca completa al joven que aceptado por ZAMORANO ejemplifique actitudes de excelencia.
[two_third]
«Se nota en estos muchachos talentos que desde pequeños han venido haciendo la diferencia. Además de la capacidad de resiliencia que tienen… a pesar de sus condiciones y orígenes, han logrado destacarse conforme a los recursos que tienen,”
[/two_third]
expresa la Licda. Sonia Mejía Berrios, Gerente Corporativo de Responsabilidad Social y Comunicaciones para el Grupo Jaremar, quien visitó el campos de la universidad este febrero para compartir un tiempo con los estudiantes beneficiarios del programa de becas de la compañía.
Allan Alvarado (cuarto año), Diana Sánchez (cuarto año), quienes se encuentran este primer trimestre haciendo su pasantía, Hector Hernandez (segundo año), Jairo Castellanos (primer año), y Luvina Castillo (primer año) han sido los beneficiarios desde el 2015. «Este año, gracias a ZAMORANO que dio media beca nosotros dimos el complemento para poder tener dos muchachos becados”, explica la Licda. Mejía Berrios.
[one][one_second]
[/one_second]
[one_second]
Hector Fabricio Hernández Castro, 20, Yoro, Yoro. Este joven, criado con mucho sacrificio por su mamá y abuelo, quien falleció en el 2016, creyó en un futuro diferente para los suyos. “Esta beca es una oportunidad para contribuir al desarrollo de mi familia y de mi comunidad.”
[/one_second] [/one] [one]
[one_second]
[/one_second]
[one_second]
Luvina Gisselle Castillo Urquía, 17, Tegucigalpa, Francisco Morazán. A su corta edad, ha mostrado una fuerte voluntad para obtener una educación que le permita una experiencia del trabajo bien hecho. “Estoy agradecida por esta inmensa oportunidad, de otra manera hubiera sido imposible venir a estudiar aquí.”
[/one_second] [/one] [one]
[one_second]
[/one_second]
[one_second]
Jairo Dayani Castellanos Ferrera, 19, Las Crucitas, El Potrerillo, El Paraíso. Mientras estudiaba la secundaria, entusiasmado participó en un proyecto de desarrollo en su comunidad dirigido por el Departamento de Ambiente y Desarrollo de ZAMORANO, luego tuvo la oportunidad de visitar la universidad y sin pensarlo dos veces decidió aplicar. “Mis padres se dedican a la agricultura de sobrevivencia y siempre he soñado con estudiar agronomía”.
[/one_second] [/one]