Autor: Eric van den Berghe, Ph.D., Profesor Asociado
Departamento de Ambiente y Desarrollo
Los corales son animales marinos que a lo largo de miles de años han ido depositando carbonato de calcio para formar estructuras sólidas donde vivir. Se hallan en todos los mares cálidos del mundo y en conjunto forman arrecifes, que son los ecosistemas marinos de mayor diversidad. Por su belleza, también son el principal atractivo turístico de las Islas de la Bahía, Honduras.
El año pasado los arrecifes coralinos hondureños estuvieron entre los mejor evaluados del Caribe por su buen manejo y estado de conservación. Lastimosamente, este estado de conservación sufre un cambio dramático debido a un evento llamado blanquecimiento, el cual ocurre en la Isla de Útila, en Cayos Cochinos y probablemente también en otras áreas.
El blanquecimiento, como lo indica el nombre, es un fenómeno fácil de reconocer porque el coral afectado pierde su pigmento y luce blanco. Esto surge cuando los corales sufren un estrés y pierden los zooxanthellae (bacterias simbióticas). Estas bacterias les proporcionan su color y nutrientes esenciales. Poco después de perderlas, el coral muere. El fenómeno más relacionado con estos eventos de blanquecimiento es estrés térmico debido a temperaturas elevadas durante varios días.
Estos eventos se están presentando con más frecuencia en diferentes partes del mundo como consecuencia del calentamiento global y ahora se agrega a otros efectos del cambio climático que impactan a Honduras de manera tangible.
Actualmente, los arrecifes se ven muy coloridos. Luego sucede un poco como el fenómeno de la pérdida de hojas en bosques del hemisferio norte en otoño, la siguiente fase es un ambiente moribundo y recubierto de algas.
Como parte de la clase Manejo Marino Costero, estudiantes de la Carrera de Ambiente y Desarrollo visitaron la isla de Utila en octubre del 2015, junio del 2016 y julio del 2017 para investigar la condición de las especies de arrecifes coralinos del lugar. En esas fechas, los mismos arrecifes estaban saludables y sin evidencia de blanquecimiento, la capa coralina en general estaba de buen a muy buen estado de acuerdo al índice de salud de arrecifes de la Boleta de Calificaciones del Arrecife Mesoamericano 2015 https://www.issuelab.org/resource/2015-report-card-for-the-mesoamerican-reef.html. De acuerdo al reporte del 2015 los arrecifes de las Islas de la Bahía estaban entre los más saludables del Caribe.
El 50% de las colonias que estaban vivas y saludables en julio ahora están muertas o muriendo, según exploración hecha este noviembre. Cada estructura coralina es una colonia formada por muchos animales, no es que estén muriendo el 50% de las especies, mueren el 50% de las colonias vivas de todas las especies, que es aproximadamente el 50% de cualquier especie. Es como una epidemia que afecta la mita de la población. No queda claro si el fenómeno ya pasó o si sigue empeorando, pero las consecuencias en el ecosistema y para el turismo serán impactantes.
Parecido al fenómeno de los gorgojos descortezadores que arrasaron con los bosques de pino, no hay medida efectiva para mitigar el problema ya en curso. Los parchos café que se notan en los árboles de pino dan la señal de que los árboles ya han muerto, hoy están visibles pero después de un año ya no estarán. El bosque ya no es el mismo y tomará años para regenerarse. Para los corales, el futuro es incierto. Están a la merced del cambio climático. Sin embargo, esta situación sirve como un dramático recordatorio que estamos provocando cambios dramáticos en el clima y esto tiene consecuencias.
Así se veían los arrecifes de coral hace cinco meses:
Así se ven los arrecifes de coral ahora: