¿REVISAS EL ETIQUETADO NUTRICIONAL AL ADQUIRIR TUS ALIMENTOS?
Por Adriana Hernández Santana, DSP
Profesora en Nutrición y Seguridad Alimentaria,
Departamento de Agroindustria Alimentaria, ZAMORANO
De todos es conocida la importancia del etiquetado nutricional en los alimentos procesados. Sin embargo, no todos lo utilizan para sus decisiones de compra o consumo. Un estudio reciente en jóvenes de Argentina, señala que solo el 33% elige sus alimentos por la información que brinda el etiquetado nutricional. El resto elige sus alimentos por la fecha de vencimiento, costumbre, precio y sabor. ¿Y tú? ¿Cómo eliges los alimentos que vas a comprar?
Una de las actuales tendencias de los consumidores es la demanda por un “etiquetado más limpio”, es decir, más sencillo y fácil de entender, que contribuya a la rápida elección de alimentos. Y es que la actual regulación del etiquetado nutricional pareciera cumplir eso, un requisito, más que ayudar a los consumidores a tomar sus decisiones, y ante esa confusión, el consumidor sigue eligiendo por otros atributos que poco le ayudan a su salud.
Y tú, ¿sabes leer el etiquetado nutricional?
Te sugerimos considerar los valores en la columna de %VD que te indica el porcentaje que representa el nutriente en tu alimentación diaria (aproximadamente de 2,000 calorías considerada como estándar). Si el valor calórico de una porción del alimento es 15%, quiere decir que una porción de ese alimento te proveerá casi una sexta parte de las calorías que necesitas. Los paquetes de alimentos, generalmente contienen más de una porción, como las bolsas de snacks. Una de las más populares llega a contener 300 gramos (4 porciones) y contiene 110 calorías por porción. Es muy común que consumamos todo el paquete, sin detenernos a pensar que se trata de más de una porción. Es decir, estaríamos consumiendo 440 calorías que significan una cuarta parte de las calorías que requeriríamos en un día (de las 2,000 calorías en promedio) y con ello la grasa saturada y el sodio que traen consigo, llegando a rebasar nuestros requerimientos diarios y poniendo en riesgo nuestra salud.
Ante la alta prevalencia de enfermedades relacionadas con la obesidad, como el cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, los gobiernos, conscientes de los altos costos que ello implica para atender a las personas afectadas por estas enfermedades y el sacrificio de las familias por atender a sus parientes enfermos, se han dado la tarea de innovar con propuestas de etiquetado frontal, para que el consumidor, con una mirada rápida al envase, pueda tomar mejores decisiones sobre lo que va a comprar y consumir.
Uno de los primeros países en ponerlo en práctica fue Ecuador, con el llamado semáforo nutricional, en el que en función del contenido de sodio, azúcar, grasa y calorías, se colorea en verde, amarillo o rojo, si este es recomendable (verde), o si su contenido es moderado (amarillo o naranja) o alto (rojo). Ver figura.
México por su parte, puso en práctica un etiquetado frontal de acuerdo al contenido de estos nutrientes, refiriendo si es bajo, moderado o alto, pero hasta el momento está siendo cuestionado.
Chile recientemente lanzó su ley de etiquetado nutricional con el slogan “Mientras menos etiquetas mejor”, invitando a consumir aquellos alimentos con menor etiquetas posibles. Las etiquetas indican si es alto en azúcar, sodio, grasas y calorías por porción.
Recientemente, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en función de estas experiencias, lanzó el modelo de perfil de nutrientes 2016, en donde propone niveles críticos para el contenido calórico, de azúcares, sodio, grasas (totales, saturadas, trans), con el fin de apoyar a los países a mejorar sus propuestas de etiquetado frontal en sus alimentos como una estrategia para el control de enfermedades. Chile fue uno de los primeros países que realizó este análisis con el que fundamentó su ley.
En ZAMORANO realizamos un análisis del perfil de nutrientes a más de 200 productos procesados y sorprendentemente hemos encontrado que la mayoría de los alimentos sobrepasan los criterios sugeridos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el fin de controlar la epidemia de obesidad global, lo que constituye un reto para nuestros gobiernos, para la academia y para la población en general, que tendrá que tomar decisiones más informadas con el fin de cuidar su salud y la de sus familiares. Los grupos de alimentos analizados fueron las bebidas azucaradas, las galletas, pan envasado (dulce y salado), snacks (dulces y salados), entre otros.
Esperamos iniciar muy pronto una campaña de apoyo a los consumidores que nos visitan en el puesto de comercialización y tienda de la Junta de Apoyo Mutuo Zamorano (JAMZ) de nuestro campus para que conozcan el significado del etiquetado nutricional en los alimentos empacados y puedan, de este modo, utilizar esta herramienta.
La industria alimentaria también tiene la responsabilidad de mejorar el contenido de los alimentos, pero por el temor de que los consumidores no acepten la disminución de azúcar, grasas y sodio principalmente, no realizan esta tarea que nos beneficiaría a todos. Invitamos a las empresas de alimentos, ya sean pequeñas o medianas, a acercarse a nuestro Laboratorio de Análisis de Alimentos a solicitar el etiquetado nutricional para sus productos y, si lo desean, podemos apoyarles también desde el Laboratorio de Nutrición Humana y la Planta de Innovación de Alimentos, con información para la producción de alimentos más nutritivos y saludables.
Te invitamos a ser un consumidor consciente y preocupado por tu salud. ¡Prefiere los alimentos con etiquetado nutricional y revísalo para tu información, no te arrepentirás!
Referencias:
Coigdarripe SA. Rotulado nutricional y adolescencia: ¿qué revelan las encuestas? El caso de una escuela secundaria de Santa Fe. Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas. Universidad Nacional del Litoral. Argentina.
Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas. Organización Panamericana de la Salud. 2016. WDC.
Modelo de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud. 2016. WDC.
Etingoff K. How to read food product labels. 2104. Mason Crest. USA.