Además de investigaciones científicas y la formación de nuevas generaciones responsables de alimentar al mundo, desde sus unidades productivas, Zamorano contribuye con la seguridad alimentaria de la población. Por más de siete décadas ha graduado a 8900 profesionales que impulsan la agricultura y la ganadería.
Cada nueve de septiembre se celebra el Día Mundial de la Agricultura, como reconocimiento a los hombres y mujeres que cultivan vida, mediante la producción agropecuaria que abastece de alimento a la población mundial. Conscientes del valor de la agricultura como pilar de la humanidad, en Zamorano se busca afrontar los retos que tiene el rubro. Desafíos que van desde el crecimiento poblacional, el cambio generacional, el uso eficiente de los recursos naturales, el cambio climático, la migración hacia centros urbanos, así como la pérdida y el desperdicio de alimentos, entre otros.
De acuerdo con el informe Perspectivas Agrícolas 2019-2028 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la producción agrícola de la región continuará creciendo y para el año 2028, América Latina y el Caribe responderá por más del 25% de las exportaciones globales de productos agrícolas y pesqueros.
Ante esos escenarios, Zamorano como universidad consciente de la producción responsable, y del valor esencial de la agricultura, ofrece una educación de calidad y excelencia, para formar a profesionales líderes que ofrezcan soluciones y afronten los retos, en pro del desarrollo agrícola de sus países. Asimismo, la universidad enfoca sus investigaciones científicas en múltiples áreas, incluyendo la botánica, manejo integrado de plagas, horticultura, granos básicos, zootecnia, forestales, y la importancia de la agricultura sostenible, con un balance entre producción y ambiente.
De acuerdo con el Dr. Renán Pineda, docente de Zamorano, en los últimos 30 años ha habido una concientización en los agricultores sobre la importancia de producir bajo un concepto de agricultura sostenible, que significa respetar las condiciones naturales que provee el ambiente en donde se están produciendo los alimentos, hasta llegar a un punto de equilibrio ecológico donde la producción sea amigable con el desarrollo y la no interrupción de los recursos ambientales.
“La ruptura del ambiente o de los ciclos ecológicos son los que han causado grandes disturbios en el clima mundial, ya sabemos que el efecto del cambio climático no solo afecta los ciclos ecológicos, sino que estas perturbaciones afectan directamente la agricultura ya que se presentan sequias o inundaciones donde nunca ha habido”, expresó.
Frente a esos desafíos para el futuro de la región, de un crecimiento agrícola más sostenible e inclusivo, Zamorano amplió su oferta académica con la Maestría en Agricultura Tropical Sostenible (MATS), de la cual entregó al mundo el primer grupo de profesionales, formados para responder a los retos de la agricultura y el medio ambiente, desde el análisis y diseño de sistemas productivos con un enfoque holístico, sostenible y regenerativo.
Importancia de la agricultura frente al COVID-19
Como una de las principales fuentes de desarrollo, la agricultura continuará siendo indispensable para los seres humanos. Su destacado papel ha sido fundamental sobre todo durante la pandemia por COVID-19. La crisis sanitaria dejó en evidencia que la agricultura es el brazo que alimenta al mundo, ya que sus actividades no se interrumpieron en ningún país.
Para el Dr. Pineda “la agricultura provee una importante fuente de trabajo, en esta pandemia los agricultores y productores de alimento, fueron los que sostuvieron ese porcentaje de trabajo en los cuales la gente pudo estar empleada sin temor a estar contaminada, porque en el campo al aire libre bajo condiciones naturales son ambientes menos posibles de infestación. También se observó que los gobiernos no interrumpieron las actividades agrícolas y eso permitió que la población continúe adquiriendo alimento”, agregó.
Ante esta situación de pandemia, es importante que los gobiernos redefinan objetivos para un desarrollo agrícola integral, donde converjan el mejoramiento del suelo, la conservación del ambiente y la protección de los recursos naturales.