Autor: Dinie Espinal, M.Sc. Profesor Asistente del Departamento de Ciencia y Producción Agropecuaria
Fotografías: International Service for the Acquisition of Agri-Biotech Applications, ISAAA 2016. Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops: 2016. ISAAA Brief No. 52. ISAAA: Ithaca, NY.
Fuente: ISAAA. 2016. Global Status of Commercialized Biotech/GM Crops: 2016. ISAAA Brief No. 52. ISAAA: Ithaca, NY.
Por veinte años consecutivos, el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA por sus siglas en inglés) nos presenta con un compendio sobre el estado global y la comercialización de los cultivos biotecnológicos conocidos como transgénicos o modificados genéticamente, desde sus inicios en 1996 hasta el presente. Este compendio es una de las referencias más citadas en la agrobiotecnología moderna sobre el estado y las tendencias en la adopción del arte de los cultivos biotecnológicos utilizados para consumo humano, consumo animal y producción de fibra o combustible.
El compendio ISAAA Brief 52 nos ofrece su perspectiva global para el 2016, reportando que hay aproximadamente 18 millones de agricultores que sembraron 185.1 millones de ha en 26 países, lo cual representa un incremento del 3% equivalente a 5.4 millones de ha con respecto al 2015. De estos 26 países, siete están en la categoría de países industrializados y 19 de países en desarrollo, los primeros contabilizan 46% de la producción total de cultivos biotecnológicos, y los países en desarrollo el 54%.
Ha sido una adopción rápida de esta tecnología, en países industrializados y en países en desarrollo, que se ve reflejada en los múltiples beneficios que ofrece la tecnología. Considerando el gran reto de alimentar un mundo que está en constante crecimiento, esta tecnología es una alternativa viable de producir más en menor área, potencializando el uso de la tierra. Se estima que para el 2050 habrá una población de 9.9 billones y para el 2100 sería de 12.3 billones, lo que hace imperativo incrementar la producción de alimentos en un 50 a 70% complementando las mejores tecnologías de producción mediante la agricultura convencional con la agricultura biotecnológica, produciendo más con menos de una manera sustentable.
Acorde con lo reportado por ISAAA en su informe anual 2016 y como se muestra en la Figura 1 del mismo informe, los 10 países que lideran la siembra de cultivos biotecnológicos, basado en los millones de hectáreas sembradas son: Estados Unidos (72.9), Brasil (49.1), Argentina (23.8), Canadá (11.6), India (10.8), Paraguay (3.6), Pakistán (2.9), China (2.8), Sudáfrica (2.7) y Uruguay (1.3). Es interesante hacer énfasis, que de los 10 países que lideran la producción de cultivos biotecnológicos a nivel mundial, ocho de ellos son países en desarrollo. Los países que siembran más de 50,000 ha se denominan en el compendio como mega-países y hacen un total de 18, de los cuales 14 son países en desarrollo de América Latina, Asia y África.
Para el año 2016, son cuatro los cultivos biotecnológicos que se reportan con la mayor área de siembra a nivel mundial: soya, maíz, algodón y canola. Se reportan otros cultivos menores como por ejemplo la remolacha transgénica que se cultiva en Estados Unidos y Canadá, papa, alfalfa, berenjena, calabaza resistente a virus y la papaya resistente al PRSV (papaya ring spot virus), misma que salvó la industria de la papaya en Hawai en 1998.
Durante los 20 años desde la adopción de los cultivos modificados genéticamente en 1996, la característica introducida que ha prevalecido en primer lugar es la tolerancia a herbicidas (47% del área global) en cultivos como soya, maíz, canola, algodón, remolacha y alfalfa. Los cultivos con esta característica son los que más siembran los agricultores en el mundo, aunque ha habido una leve disminución debido a la nueva tendencia de trabajar las características en forma apilada. En segundo lugar se tienen las características apiladas (41%), en tercer lugar la resistencia a insectos (12%) y en un menor grado la resistencia a virus (< 1%). La tendencia es que los agricultores esperan más características en un evento, esto para ampliar el rango de acción del evento y para fines de reducción de costos.
Finalmente, es de vital importancia considerar siempre la amplia gama de beneficios atribuibles a los cultivos biotecnológicos en cuánto a aumentos en rendimientos y productividad de los cultivos por unidad de área, reducciones en el uso de pesticidas y agroquímicos por lo que se minimizan, a la vez, sus efectos adversos en el ambiente y fuentes de agua, además de mejoras en la calidad del producto. Otro beneficio colateral radica en la reducción en las emisiones de dióxido de carbono, que se ve reflejado con la menor cantidad de aplicaciones de insecticidas o herbicidas, y la reducción en las tareas inherentes al desmalezado que ya no se realizan con los cultivos que tienen incorporado el evento de tolerancia a herbicidas.
Al día de hoy, no hay daños, al ambiente ni a la salud humana que se hayan comprobado con el uso de cultivos biotecnológicos. Sí, hay algo que podría hacer más daño a la humanidad que estos cultivos y ese es el hambre.