El 41% de las especies de aves en Centroamérica han sido incluidas en la Lista de especies de preocupación para la conservación, producto de la primera evaluación del estado de conservación de las aves de esta región. La evaluación se ejecuta desde el 2014, gracias a la colaboración de expertos en ornitología de la región centroamericana, entre ellos el Dr. Oliver Komar, docente de ZAMORANO, con el apoyo técnico de expertos de México, Estados Unidos y Canadá. El tercer taller de evaluación fue ejecutado en febrero, en la Reserva Silvestre Privada El Jaguar, ubicada en Jinotega, Nicaragua. Estas evaluaciones así como la creación de esta lista de especies de preocupación para la conservación, son el primer producto de la exitosa colaboración entre ornitólogos de la región y representantes de los gobiernos de cada uno de los países centroamericanos.
Durante los talleres, 1,130 especies de aves silvestres fueron evaluadas. Talleres de validación fueron ejecutados en la mayoría de los países centroamericanos, con el objetivo de integrar a un mayor número de expertos ornitólogos en los procesos de evaluación. Entre los resultados más sobresalientes destacan: aproximadamente 41% de las especies evaluadas se incluyen en la categoría de preocupación; 466 especies han sido incluidas en la Lista de especies de preocupación para la conservación (calificando con 14 o más puntos de una escala de 0 a 20) y requieren un monitoreo constante para estar atentos. Entre este grupo, 145 especies (13% del total de especies evaluadas) son de alta preocupación y requieren acciones de conservación inmediatas para evitar su extirpación de Centroamérica. Las especies en este grupo calificaron con un puntaje de 17 a 20 puntos.
Los tres hábitats con el mayor número de especies de alta preocupación son:
- Los bosques nublados que albergan 62 especies de alta preocupación y que incluyen especies como el Pájaro campana (Procnias tricarunculatus), la Chachalaca negra (Penelopina nigra) y el Quetzal centroamericano (Pharomachrus mocinno).
- Los bosques lluviosos que albergan 48 especies de alta preocupación y que incluyen especies como la Guara verde (Ara ambiguus), la Cotinga azul (Cotinga amabilis) y el Talapo de montaña (Electron carinatum).
- Los bosques secos tropicales que albergan 9 especies de alta preocupación y que incluyen especies como la Lora nuca amarilla (Amazona auropalliata), la Lora de Yucatán (Amazona xantholora) y el Pericón verde (Psittacara strenuus).
Muchas especies calificaron como alta preocupación debido a la pérdida de grandes extensiones de hábitat, y como resultado de futuras proyecciones que indican pérdidas similares consecuencia de altas tasas de deforestación, expansión agrícola y crecimiento urbano en la región centroamericana.
“La Lista de especies de preocupación para la conservación será un gran insumo para la actualización de las listas de especies de aves amenazadas en cada país”, dijo Said Laínez, Director de Vida Silvestre para el gobierno de Honduras y participante en la reunión.
“Esta información será la base para potenciar los programas de conservación de las aves y sus hábitats a nivel regional”, expresó Luis Sandoval, Profesor de Ornitología en la Universidad de Costa Rica.
Para evaluar las prioridades de conservación para las aves centroamericanas, los expertos aplicaron un método desarrollado por la alianza Compañeros en Vuelo (Partners-in-Flight – PIF, por sus siglas en inglés), que se utilizó previamente para evaluar el estado de conservación de las aves en Canadá, Estados Unidos y México. También consultaron la base de datos de eBird del Laboratorio de Ornitología de Cornell (Cornell Laboratory of Ornithology, eBird.org/camerica), que contiene más de seis millones de reportes de observaciones de aves para la región centroamericana.
Los talleres fueron organizados por el Centro Zamorano de Biodiversidad (Honduras), Bird Conservancy of the Rockies, (EEUU) y el Laboratorio de Ornitología de Cornell (EEUU). En colaboración y gracias al patrocinio de Environment Canada (Canadá), el Programa de Alas Sureñas del Departamento de Conservación de Missouri (EEUU) y Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Para mayor información: Luis Sandoval, Profesor e Investigador en la Escuela de Biología Universidad de Costa Rica, [email protected] / Alejandra Martínez Salinas, Investigadora Programa Ganadería y Manejo del Medio Ambiente, CATIE, Costa Rica, [email protected]
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Fotos
La Guara verde o Lapa verde (Ara ambiguus) se distribuye a lo largo de las selvas bajas o bosques lluviosos del Caribe centroamericano, donde la destrucción de los bosques y la caza ilegal ha disminuido significativamente sus poblaciones. Es una especie de alta preocupación en Centroamérica. (Foto: Luis Sandoval)
El Pájaro campana (Procnias tricarunculatus), especie con poblaciones reproductivas en los bosques montanos siempre verde o bosques nublados de Panamá, Costa Rica, Nicaragua y Honduras, que además realiza migraciones altitudinales internas en cada país, por lo que necesita bosques continuos a lo largo de sus recorridos para sobrevivir. Es una especie de alta preocupación en Centroamérica. (Foto: Julio E. Sánchez)