Según las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre es el resultado de una distribución desigual de los alimentos, y son los consumidores más pobres los que tienen menos acceso a ellos. En respuesta a esta problemática tan compleja, diferentes organizaciones y gobiernos buscan empoderar a las familias rurales en la producción de su propio alimento. En septiembre, el Gobierno de Honduras celebró en Tegucigalpa el Primer Congreso Internacional sobre Agricultura Familiar promoviendo el lema: Fortaleciendo la Economía de la Familia Rural.
El evento fue organizado por los miembros del Comité Nacional de Agricultura Familiar de Honduras (CNAF), entre ellos la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) a través de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA), la Escuela Agrícola Panamericana (EAP) ZAMORANO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Fundación para el Desarrollo Rural (FUNDER), y la organización VECO Mesoamérica (VECOMA).
El congreso propició el ambiente para conocer la situación actual de la agricultura familiar en Latinoamérica; promover experiencias de éxito en la agricultura a pequeña escala; conectar a programas y organizaciones para entre todos definir estrategias de mejora que permitan apoyar a familias productoras y a proteger los recursos naturales.
Alrededor de 260 personas, entre productores, organizaciones, académicos y miembros de gobierno, se hicieron presentes. Las actividades incluyeron conferencias sobre seguridad alimentaria y retos en la nutrición de las familias (algunas dadas por graduados zamoranos), una feria de stands en la cual las empresas expositoras mostraban sus productos y servicios, y una gira de campo a ZAMORANO.
Día de campo en ZAMORANO
Participantes del congreso llegaron a ZAMORANO la mañana del pasado jueves 21 de septiembre representando a organizaciones gubernamentales, no gubernamentales y de cooperación internacional.
Nuestros visitantes pudieron observar el trabajo de unidades como el Centro Productivo para la Innovación Rural Sostenible (CEPIRS), y el Centro Regional de Innovación para las Hortalizas y Frutas. Se presentaron tecnologías de manejo postcosecha, de almacenamiento de productos hortícolas, de control biológico y de conservación de suelo y agua. Estas son opciones para hacer de la agricultura familiar una actividad más productiva, competitiva y sostenible social, económica y ecológicamente.
Alberto Renault Adib, representante del IICA en Brasil, expresó, “Me encanta lo que están haciendo en ZAMORANO. Había escuchado hablar de esta universidad, pero ahora que veo todo esto, estoy impresionado”.
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