Modesto Andrés Guillén Ordoñez, originario de El Corpus, Choluteca, es estudiante de tercer año del Departamento de Agroindustria Alimentaria en ZAMORANO. Sus compañeros de clase le consideran como la persona indicada para lograr sesiones de fotografías divertidas e inspiradoras. Él también busca mecanismos innovadores para el procesamiento industrial de comidas, una tarea ardua a emprender y a la vez muy significativa para el público consumidor. Su enfoque innovador hacia la ciencia y su espíritu trabajador le consiguió una beca para asistir a los eventos de la Semana Académica, este pasado febrero, organizados por la fundación Honduras Global. Ésta es una fundación nacional que identifica y conecta a jóvenes talentosos de la localidad con hondureños exitosos que viven en el extranjero a fin de transferir y promover conocimiento multidisciplinario e ideas innovadoras para contribuir al desarrollo del país. Modesto es un estudiante con talento y curiosidad excepcional que ha encontrado un ambiente académicamente estimulante en ZAMORANO. Su enfoque imaginativo a la ciencia es apreciado y su pasión por la fotografía pone una sonrisa en las caras de la gente.
De adolescente, Modesto tomaba prestada la cámara profesional de trabajo de su mamá para llevarla a su escuela y obtener fotos de diferentes lugares y personas. Nadie le enseñó a usar la cámara, él solo la tomó para disparar fotografías de cualquier cosa y fue así como descubrió su gusto por el arte. En cuanto a calidad de imagen se refiere, él percibió que tenía mucho que aprender, aun cuando la gente le decía que estaba haciendo un buen trabajo. A pesar de su falta de conocimiento en la fotografía, Modesto hizo todo lo posible para perfeccionar sus habilidades innatas. Los videos autodidácticos en internet se convirtieron en sus mejores aliados para dar vida a sus imágenes y comenzó a aprender toda la mecánica de su nueva sofisticada cámara.
Parecía una larga espera, pero fue capaz de ahorrar cada centavo que aterrizó en sus manos y con el apoyo de su mamá finalmente fue capaz de comprar una cámara propia. Modesto es hijo de madre soltera quien trabajaba duro para suplir las necesidades de sus tres hijos, y dada su situación financiera, obtener una cámara profesional no era algo fácil. La persistencia, determinación y apoyo familiar de Modesto lo hicieron posible. Sin embargo, incluso después de seguir todos los pasos imaginables sobre cómo tomar la imagen perfecta, Modesto se dio cuenta de que sus fotos no se parecían a las impecables y atractivas que aparecían en sitios web profesionales. Necesitaba un software de edición de fotografías, que rápidamente buscó a través de amigos, y fue así como empezó a trabajar con herramientas de edición de imagen.
Eche un vistazo a las imágenes animadas de Modesto con el hermoso campus y la gente de Zamorano.
Cuando no está sacando videos o buscando la iluminación perfecta para fotos en grupo, Modesto diligentemente hace su trabajo académico que incluye la investigación para su tesis.
Su proyecto de tesis busca evaluar los efectos del uso de campos eléctricos pulsados y antocianinas en tecnologías de conservación de alimentos, como un mecanismo no térmico que mantendría la calidad y aseguraría la inocuidad de los alimentos. Con la ayuda de sus profesores, Modesto espera contribuir a la riqueza de conocimiento dedicado a sugerir nuevas ideas que preserven la calidad y frescura de los alimentos que las personas compran en el mercado.
Participar en la Semana Académica dio a Modesto un impulso a su impaciente iniciativa de contribuir al desarrollo de las naciones comenzando con su país. Ver a Salvador Moncada por primera vez fue uno de los momentos más apreciados durante los eventos de la Semana Académica. Salvador Moncada es un destacado científico y profesor hondureño-británico del University College London, quien vive en el Reino Unido. Él fue quien concibió la idea de crear una red de científicos hondureños que vivan en el extranjero para compartir conocimiento que nutriría al espíritu de los jóvenes impulsándoles a trabajar por el país. Compartiendo ideas y escuchando las perspectivas de otras personas sobre diferentes temas fue una experiencia edificante para Modesto, quien después de terminar su educación en ZAMORANO quiere continuar estudios de posgrado en Química de los Alimentos.
Cuando se le pide que hable de lo que ha sido su experiencia en ZAMORANO, Modesto no puede dejar de sentir un abrumador agradecimiento por todo lo que ha aprendido y vivido hasta ahora. Aprecia particularmente el «currículo invisible», que enseña a los estudiantes sobre el respeto mutuo, la persistencia y otros valores que dan forma a su carácter y perspectiva a la vida en comunidad. Con emoción compartió de su papel en el club de danza folclórica: decidió liderar el equipo y llevarlo a la victoria durante una competencia muy esperada a finales de este año.
La comunidad ZAMORANO está muy orgullosa de tener estudiantes como Modesto que contribuyen a hacer de la vida en el campus una experiencia vibrante e inolvidable, mientras que muestran su serio compromiso de alimentar al mundo.
